Tú x el Mundo

Visitando Santorini, la antigua Atlántida

Por: Wilson Ríos 

Una fascinante teoría, ya comprobada, indica que la Atlántida se encontraría en el Mediterráneo Oriental, precisamente en el archipiélago de las islas Cícladas Griegas, en un área hoy ocupada, entre otras por la isla de Santorini.

Nuestro consejo al visitar Santorini es no ir en cruceros o en visita de un sólo día. Nosotros estuvimos tres días, y siempre quedarán muchas cosas por hacer y visitar.

Desayunar o cenar con vista a la caldera es maravilloso; pero disfrutar del atardecer en Oía o en Fíra no tiene comparación, incluso es uno de los mejores lugares en el mundo para contemplar el ocaso del día y la llegada de la noche. Como lo mencionaré más adelante, en nuestro caso, nosotros preferimos hospedarnos en un lindo hotel en Fíra con una vista inmejorable a la caldera y con posición privilegiada para disfrutar la puesta del sol.

Mi esposa Jenny y yo partimos desde Bogotá D.C., Colombia, y luego de un recorrido completo de quince días por Italia, decidimos terminar este viaje a Europa en Grecia, visitando primero Atenas por dos días, y de allí desde el puerto del Pireo, uno de los más grandes de Europa y Grecia, tomamos un ferry rumbo al archipiélago de las Cícladas, compuesto por varias islas de origen volcánico sobre el mar Egeo.

El viaje en ferry puede resultar por momentos algo agitado, incluso muchas personas se indisponen a causa del mareo. Por ello nuestro regreso de Santorini a Atenas lo hicimos en avión, en un vuelo que es muy corto y nada costoso.

Retomando, hicimos una primera parada de dos días en las islas de Mykonos, un lugar igualmente fantástico que hay que disfrutar y que merecerá en su momento una nota exclusiva y particular. Luego estuvimos un día en la isla de Milo, la cual es menos concurrida por los turistas, y donde se encontró la Venus de Milo, la cual, como recordarán, se encuentra en el museo de Louvre en París.

Santorini es una formación rocosa que se da luego de la erupción de un antiguo volcán, cuyo cráter inundado por el mar forma una profunda ensenada natural que proporciona un entorno inigualable colmado de un singular encanto, popularmente denominado como “La Caldera”, enmarcado por las construcciones blancas de techos azules e iglesias ortodoxas, católicas y bizantinas que parecen colgadas y pendiendo del acantilado. A un lado de la isla en forma de media luna, está la capital, Fíra o Thira, con una vida nocturna agitada, gran cantidad de restaurantes, comercios y tiendas; y al otro extremo se encuentra Oía, más apacible, romántica y algo más costosa.

En nuestra visita, algo que nos llamó poderosamente la atención, es que en este extremo de la isla en Oía vimos gran cantidad de parejas contrayendo matrimonio, muchas de ellas de origen asiático. Muchas parejas escogen Santorini para pasar su luna de miel, su aniversario (Nosotros lo escogimos para celebrar nuestros 15 años de matrimonio), festejar alguna fecha importante, o simplemente sustraerse y descansar en este singular rincón del mundo; pero sin duda es un destino eminentemente para parejas y un lugar con un encanto especialmente romántico que propicia que los enamorados logren extasiarse y fundirse en un solo cuerpo, tanto entre ellos como con el entorno.

No hay playas como tal, en otras palabras no encontraras arena blanca ni extensas áreas para tomar el sol, broncearte o nadar. No obstante hay buenos lugares para darse una buena zambullida o contemplar el mar en todo su esplendor, bien sea desde las terrazas o plataformas edificadas en los hoteles, o en las formaciones rocosas naturales.

Disfrutar de sus paisajes, caminar por sus singulares y estrechas calles y laberintos es sin duda el gran encanto de Santorini. Muchos hacen este recorrido incluso en burro, lo cual es muy común en la isla debido a lo escarpado de su topografía. Contemplar sus singulares construcciones, museos e iglesias de arquitectura oriental, bizantina y mediterránea, las piscinas y lugares sin igual de los diferentes hoteles, las propiedades privadas, y de su gran alternativa gastronómica, bares, y vida nocturna es el cometido.

Hay también buenas alternativas de hacer tours arqueológicos para conocer de cerca la historia y mitología Griega de la época Minoica, en especial el yacimiento de Akrotiri, situado en el costado sur de la isla, catalogado como uno de complejos arqueológicos más interesantes de los vestigios prehistóricos del mar Egeo y del Mediterráneo en general. Cuenta con restos arqueológicos que datan de la era del bronce. Por ello Santorini en su momento fue uno de los centros de comercio urbano, junto con Creta, mejor posicionado del Mediterráneo.

La ciudad subterránea se encuentra muy bien conservada por las cenizas volcánicas petrificadas, tras haber quedado sepultada tras las frecuentes erupciones del volcán de Santorini. Por ello la leyenda del continente perdido de la Atlántida fascina a propios y extraños. Incluso muchos comparan el lugar con Pompeya y Herculano; y también es conocida como la Pompeya Minoica. Vale la pena también recorrer otras poblaciones cercanas, tales como Arhea Thira, Profitis, Elias, Pyrgos, Thermi y Vlihada. Sin lugar a dudas Santorini es un lugar realmente fantástico, que vale la pena conocer y visitar por lo menos una vez en la vida.