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10 razones para incluir Kanazawa en tu viaje a Japón

Este artículo lo escribo desde el Shinkansen, que conecta a Kanazawa con Tokio, sí ese tren bala que como diría el Chavo del 8 va rapidisisisisisisisisimo y que en poco más de dos horas te lleva de una ciudad a la otra. Esta conectividad, bastante reciente en la zona (La línea de este shinkansen se inauguró en el 2015), ha convertido a Kanazawa en una parada de fácil acceso para quienes hacen la ruta tradicional en Japón.

Yo estoy en Japón por distintas razones que ya les he contado en Facebook y estoy aprovechando mi estancia para conocer algunos sitios que no había visitado en mi primer viaje a tierras niponas, en el 2008. Originalmente Kanazawa no estaba en mis planes, pero me gusta mantenerme flexible y un día, ya estando en Japón, surgió como una posibilidad gracias a una amiga japonesa que conocí en Hiroshima y que me habló maravillas de esta ciudad. Así que decidí dedicarle tres noches y estoy sorprendido. Me ha encantado, así que les comparto 10 razones por las cuales creo que vale la pena conocerla.

Su autenticidad

Kanazawa no se vio afectada por los bombardeos durante la guerra, gracias a esto la mayoría de sus edificios tradicionales se conservan prácticamente intactos. Por esta razón muchos consideran a Kanazawa el “verdadero Japón” (si es que realmente existe algo como eso) aunque a mi me gusta llamarlo más bien: “El Japón que todo mundo espera ver”. En Kanazawa el Japón del imaginario brota de repente mientras caminas por sus calles, jardines, casas tradicionales, barrios antiguos, geishas, restaurantes y más. Esto sin dejar de ofrecer las comodidades del Japón moderno.

Muchos comparan Kanazawa con Kioto y otros van aún más lejos diciendo que incluso Kanazawa es más auténtico por todo lo antes mencionado. Comparar es inútil, se viene a disfrutar. Sin embargo, sí pueden considerarse ciudades similares por su legado cultural.

Pocos turistas

Kanazawa no es precisamente desconocida pero definitivamente no es tan popular como Kioto o Tokio. Esto hace que no haya tantos turistas y los sitios puedan disfrutarse ampliamente (sin contar Kenroku-en, que es tan famoso como Justin Bieber) Es bastante popular con los japoneses, así que verán mucho turismo local.

Kenroku-en

El Kenroku-en de Kanazawa es considerado uno de los tres jardines más bellos de todo Japón. Los otros dos están en Okayama y Mito. Y la verdad, sí está bien “shulo”. El nombre del jardín significa “combinación de seis”, que son las seis características de la perfección. Su historia se remonta 400 años atrás y conserva elementos atractivos como la fuente más antigua del país, aún en funcionamiento. Los jardines japoneses son diseñados cuidadosamente y están pensados como paisajes en miniatura que invitan a la contemplación y la meditación. Aunque es una cosa muy complicada de lograr en este jardín que es extremadamente popular, sin embargo vale la pena hacerlo. Lleguen temprano, la entrada cuesta 310 yenes.

El castillo de Kanazawa

El castillo y los jardines que lo rodean son imponentes y gracias a su reciente remodelación lucen increíbles. Este sitio tiene varios siglos de historia y aunque la gran mayoría de lo que vemos hoy es reconstruido, se hizo usando materiales y técnicas originales. Los jardines de los alrededores son gratuitos, aunque la entrada a algunos de los sitios tiene costo.

El Oro

Kanazawa tiene una gran tradición artesanal como porcelana, sedas y lacas. Pero quizá la más llamativa es la hoja de oro. Hay muchas artesanías hechas con hoja de oro y hasta tienen el famoso pan de oro de Kanazawa, que es literalmente un pan cubierto de hoja de oro comestible. La casa de té Kaikaro te ofrece la posibilidad de tener una ceremonia de té sobre tatamis cubiertos de oro de 24 kilates (cuyo valor equivale al de un Ferrari, según su dueña), y una de las tiendas de souvenirs en la calle principal del barrio Hishigaya tiene un llamativo “Salón de oro”, que es literal de mírame y no me toques.

Pero quizá el objeto más “instagrameable” de la variedad dorada es el helado con cubierta de hoja de oro que venden en la tienda de recuerdos que se ubica enfrente del restaurante Jiyuken, en Higashiyama. El helado no tiene un sabor muy superior a los de McDonald’s pero lucen increíble en las fotos. Cuesta el equivalente a 6 usd.

Higashiyama

Este es el nombre del barrio más tradicional de la ciudad, el barrios de las geishas. Sin embargo, muchas de las casas de té se han convertido en pequeños museos, restaurantes, tiendas de recuerdos, pero vale muchísimo la pena explorarlas. El sitio es increíblemente fotogénico, tanto por fuera como por dentro de los lugares.

Las geishas

En el barrio antes mencionado aún tiene vida la misteriosa tradición de las geishas, aunque solo quedan 40 de las 200 que solía haber en la ciudad, 14 de ellas están en el barrio de Higashiyama. No todas las casas de té se conservan, pero las que quedan están prácticamente intactas e increíblemente bien conservadas. Una visita a Shima (una antigua casa de té convertida en un pequeño museo) ayudaría a comprender la forma de vida de esa época, la distribución de los espacios y las noches de entretenimiento a cargo de las geishas que se realizaron en este lugar, acompañado de una colección de instrumentos musicales y artículos usados por ellas.

La casa de té Kaikaro aún está en funcionamiento y ofrece noches de entretenimiento privadas a cargo de geishas a quienes puedan pagarlo y tengan las referencias personales para ganarse la confianza de la propietaria. Una opción más terrenal son los espectáculos que ofrecen en noches esporádicas abiertas a turistas donde, durante 60 minutos, la propietarias cuenta con gran carisma y humor los usos y costumbres de las casas de geishas, y puede disfrutarse de un par de bailes y divertidos juegos con las geishas.

Yo asistí esperando una trampa para turistas, pero me llevé una impresión muy positiva. No es económico, los boletos más costosos valen 9,000 yenes (82 usd) y los más económicos 5,500 yenes (50usd) y son parados en la parte posterior del salón.

El templo Ninja

El nombre real de este templo es Myouryuji, pero es conocido en todo Japón como el templo ninja, aunque la verdad no tiene nada que ver con los ninjas. El sobrenombre se debe a la elaborada construcción de este templo con más de 200 años de antigüedad. Montones de escaleras, pasadizos secretos, puertas dobles, trampas y secretos hacen de esta visita fascinante. No permiten ningún tipo de fotografía en el interior y el acceso es solo mediante un tour que cuesta 1,000 yenes (unos 9usd), para tomarlo hay que reservar. Yo llegué directamente al templo y me mandaron a un curioso interfón donde pude hacer mis reservación con una chica que hablaba perfecto inglés.

Museos

Kanazawa tiene dos museos que vale mucho la pena visitar. El más concurrido es el 21st Century Museum of Contemporary Art, que como su nombre lo dice, exhibe arte contemporáneo de todas parte del mundo. Las exhibiciones son temporales aunque tienen instalaciones permanentes de distintos artistas de fama internacional como James Turrel. La más llamativa es la alberca de Leandro Erlich.

Otro interesante museo es el DT Susuki Museum, dedicado al filósofo D.T. Suzuki, quien dio a conocer la filosofía Zen en occidente. El museo es pequeño y su arquitectura invita a la meditación. Es precioso. El precio varía dependiendo las exposiciones entre 300 y 1,000 yenes.

Kanazawa es una excelente base para hacer una excursión de un día a la pequeña aldea declarada patrimonio de la humanidad, Shirakawa Go. El autobús sale del andén 2 en la terminal anexa a la terminal de trenes y hace 80 minutos de viaje.

La aldea es preciosa y vale mucho la pena visitarla. Tengo un artículo especial sobre ella que pueden leer aquí.

Pues en resumen Kanazawa me encantó y es uno de los lugares que más he disfrutado en Japón. Si me lo preguntan, en lugar de visitar Tokio-Osaka-Kioto cambiaría Osaka por Kanazawa, eso sí, hay que dedicarle al menos dos días enteros para disfrutarlo bien.

Me hospedé en The Share Hotels, que tienen dos en la ciudad. Yo me quedé en Kumu pero tienen otro llamado Hachi, muy cerca de Higashiyama. El diseño de ambos es increíble, contemporáneo con toques muy japoneses. La sucursal de Hachi también es hostal y tiene dormitorios compartidos que cuestan alrededor de 40 usd. También tienen cuartos con literas para cuatro personas, ideales si se viaja con amigos. No son baratos pero tienen mucha onda. Las habitaciones privadas comienzan en 150 usd y caben hasta 4 personas.

Si tienen más dudas dejo a su disposición la línea de consejos viajeros, pueden llamar al 5563829301, de lunes a viernes de 10:a 14:00 y 15:00 a 18:00 horas, o mandar su correo a [email protected]