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Peregrinando por la India

El país de los mil colores, con una población increíblemente abundante, llena como en todos lados de gente buena y mala.

Por: Daniel Zavala 

El país de los mil colores, con una población increíblemente abundante, llena como en todos lados de gente buena y mala. Pero las buenas hacen que valga el viaje.

Al llegar a esta tierra, la concepción de todo queda atrás. Un país donde no sabes si vas más rápido el tren o la gente por sus calles, donde cientos de cientos de carros, tuc tuc (Rickshaw), bicicletas, motos, toros y un otros animales más. Donde es cultura tocar corneta más de que puedan imaginar. Donde no te debes dejar llevar por el primer precio sino debes pedir descuentos del 90% y si insistes lo logras. Una especie de juego de números increíbles, y si te descuidas quedas sin dinero en la primera sentada.

Viaje en tren para poner algo de Aventura

Los turistas tienen lugar especial donde comprar sus boletos de tren, y en primera clase. Pero NO se les ocurra perderlo por qué se las pueden ver muy mal.

Si están pensando que perdí el tren están equivocados, pasó lo peor, me monté en el tren equivocado, que viajaría a otra ciudad durante 5 horas. Donde al no ser tu tren, obviamente no hay espacio para ti. Con suerte una Familia me calmó y me medio explicó cómo llegaría a mi destino después de la primera parada (en Árabe) y con señas. Luego me enviaron al último vagón del tren donde la gente va toda apretada uno sobre otro. Qué con suerte puedes encontrar un espacio de suelo donde pararte. Porque si pensar estar todos unos sobre otros no se imaginen los olores que pueden sentir ya que es la zona menos higiénica que puedas conocer.

Con un poco de suerte (ya era hora) en camino a ese oscuro vagón me encontré dos buenos amigos, que trabajaban en el tren, y me invitaron a sentar, que me quedara con ellos ahí, compartieron un pan entre 3 personas, con un poco de salsa de tomate encima. Cosa que no sabía si reír o llorar. No sé si era porque el pedazo era pequeño, no sé si porque era la salsa de tomate, o el simple gesto de dividirlo en 3 partes ya me llenaba lo suficiente.

Esto es prueba fehaciente de que no importa si es mucho o poco lo que tienes que dar. Siempre un buen gesto es suficiente. Para uno quizás es poco pero para esa persona es mucho y en algunos casos lo único que tienen.

Llegar a esa estación de trenes fue un alivio y un trauma a la vez, Donde los minutos parecen horas interminables, donde la adrenalina juega contigo, no sabes si es hambre, ganas de vomitar, ganas de llorar o todas juntas. Donde la única opción es actuar como si nada pasara, ser fuerte y guerrear. Ya llegará el momento para drenar toda esta sensación, porque en esta estación se vive la verdadera realidad de la India, donde nada de lo que se escriba o grabe puede describir la realidad vivida.

Es inexplicable con palabras la pobreza que es palpable, ciento de personas durmiendo en las calles, con claros síntomas de desnutrición, desde los más pequeños hasta los ancianos. Mucha gente comiendo de la basura, con olores extremadamente inaguantables, y los animales que hacen sus necesidades donde quieren e igual las personas duermen juego a ellos. Si hay ratas en el suelo. No se puede negar que hay mucha gente trabajadora, pero la cantidad de personas en extremas condiciones de pobreza los triplica.

Siento que no estaba psicológicamente prestado para esto. Creo que nunca se está preparado para tanto, este viaje será el más recordado de todos los tiempos. Y todavía no tengo 24 horas en este país. No me baño desde hace más de 30 horas, siento que huelo a todo, todos los olores en mi ropa. Y por donde paso la gente me mira, todos me ven, se dan cuanta que no soy de aquí.

Tomé el tren a Agra a las 2:00am. Dormir 30 minutos y despertar con las pilas recargadas para comenzar un segundo día con buena actitud. Algo de miedo. No es malo sentir miedo, malo es sentir miedo y no arriesgarse a superar ese temor.

Con las mismas ansias, nervios pero más calmado porque sé que ya casi llego a la meta.  

  • Meta del día Tomar un baño, Taj Mahal. 

Describir la verdadera magia de la India no tardó en llegar.

La India y sus maravillas

Llegar al Taj Mahal no fue fácil, pero valió la pena cada minuto de espera, la magia de este lugar es inimaginable, se siente un ambiente de paz, de felicidad y amor, pues si conoces de la historia de amor tras esta maravilla del mundo moderno, al llegar sentirás como tuya esta magia. Siempre es bueno leer un poco de los lugares que se va a conocer y así disfrutar aún más del viaje.

Lo grandioso del viaje no fue solo vivir la experiencia de conocer esta maravilla, fue pasar cada una de las experiencias buenas o malas, pero lo disfruté al máximo y será una de las historias que no me cansaré de contar. Te recomiendo organizarte bien, porque la india es una experiencia que debes vivir.