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Colombia, tan diferente a mis prejuicios

Oiga pues!, páreme bolas que le contaré de un viaje tan berraco que hice por Colombia.

Autor: Juan Carlos Enriquez Gaytán

Oiga pues!, páreme bolas que le contaré de un viaje tan berraco que hice por Colombia.

 Un día, hace algunos años ya, prendí la televisión y empecé a buscar algo que ver, dándole vuelta a los canales se cruzo una película que llamo mi atención y la vi hasta el final, la historia trataba de un viejo escritor que regresaba a su tierra después de mucho tiempo de vivir fuera. En una fiesta le presentan a un jovencito como de 16 años y nace un idilio entre ellos, la película se llama “La Virgen de los Sicarios” basada en la novela del escritor colombianoFernando Vallejo. La cuestión es que después de ver esta película ambientada en la caótica y peligrosa Medellín de los noventa, me dije; JAMAS iré a Colombia, ahí matan en cada esquina, y debo confesar que Suramérica tampoco me seducía para hacer turismo, pero oh, cuidado! No hay que limitarse, pues el destino siempre nos depara sorpresas!

Les cuento que soy docente universitario, ahora es muy común ver en las universidades profesores y alumnos extranjeros por cuestiones de intercambio, en la universidad conocí a un profesor y alumnos colombianos y nació una amistad con ellos, tanto les preguntaba de su país que me invitaron conocerlo, así fue como el pasado verano llegue a Colombia y aquella promesa de no ir a ese país pues simplemente se esfumó.

Salí de Hermosillo Sonora, hice escala en la Ciudad de México y después de trasbordar otro avión y 5 horas de vuelo ya estaba en el Aeropuerto El Dorado de la ciudad de Bogotá, pasaban ya de las doce de la noche cuando me disponía a ir por mis maletas a las bandas de equipaje, y de repente veo un inmenso cartel donde aparece Juanes dándole publicidad al refresco –gaseosa- “La colombiana”, ese fue la primera señal de que ya estaba en la tierra de él y de su paisana Shakira. Ya afuera del aeropuerto me esperaba mi amigo colombiano, tomamos un taxi y nos fuimos a descansar porque a partir del día siguiente lo que menos me esperaba era descansar.

CatedraldelaSal

Estuve como 10 días en ese país, muy pocos quizá, pero suficiente para conocer Bogotá, Chía, Zipaquirá, Ipiales, Medellín y Sabaneta. En ese tiempo pude conocer los principales atractivos de estas ciudades, y les puedo decir que fue una experiencia inolvidable!!, Colombia es un país maravilloso!, como maravilloso es su clima, sus paisajes, su arquitectura, su historia, su cultura, y de sus comidas ni que hablar, ¿y su gente?; lo mejor!!, es muy amable, alegre, honesta, creo que son muy parecidos a nosotros los mexicanos, muy hospitalarios, la verdad sólo puedo decir muchas gracias por su trato, me sentí como en casa.

PlazaBotero

A pesar de la carga negativa de la imagen del país, que la guerrilla, que el narcotráfico, etc, etc, la verdad es que esos días que estuve en Colombia no tuve ningún tipo de incidente, eso me confirma que muchas veces es más lo negativo que se habla de un país, que lo que verdaderamente pasa, yo les confieso que me quede con ganas de conocer más lugares.

La experiencia que me deja de este viaje es que no hay que limitarse a conocer el mundo, todos los países son extraordinarios y hay mucho por conocer en ellos, además nos dejan momentos y experiencias únicas, nuevos amigos y nos enriquece como seres humanos.

Trato de viajar cada año cuando tengo vacaciones, hoy fue Colombia a! pero les cuento rápido que ya estando en ese país cruce la frontera sur y me fui a QuitoEcuador fueron pocos días ahí, pero luego, si Alan me da chanza, les platico como me fue en Quito, hoy solo quise hablarles un poco de mi viaje a la tierra de Botero y García Márquez.

Bueno me despido, no si antes a invitarlos a que salgan y conozcan el mundo! Yo ya estoy planeando mi próximo viaje a Centroamérica. Hasta pronto amigos.