Secciones Tú x el Mundo

CHICAGO Y EL PORQUÉ DE LOS VIAJES TE CAMBIAN LA VIDA

En noviembre de 2015 un viaje me cambió por completo la perspectiva de la vida que conocía y me abrió la puerta a un capítulo nuevo, el cual sigo escribiendo y construyendo.

Por: Ernesto Rojano

Empezaré con una frase de Mandela

“No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado nada, para darte cuenta de cuánto has cambiado tu”

En noviembre de 2015 un viaje me cambió por completo la perspectiva de la vida que conocía y me abrió la puerta a un capítulo nuevo, el cual sigo escribiendo y construyendo.

Llevaba 5 años en el mismo trabajo, en el cual, si bien pagaba las cuentas no tenía ni motivación ni muchas posibilidades de crecimiento, llevaba ya un tiempo estancado pensando cada día en hacer algo diferente que me llenara como profesional, y sin embargo todos los días despertaba y me iba a trabajar, ya que en mi mente necesitaba de ese trabajo.

Por otro lado, en ese momento estaba en una relación sentimental a larga distancia, la cual no sabía si estaba estancada o si estaba muriendo, ya tenía un par de meses que no nos veíamos y por más que intentaba mantenerla estable, como en todo, había días buenos y días malos, tengo también que admitir que mi humor por esos días no era del todo agradable.

Un día llegamos a un acuerdo de reunirnos en Chicago para vernos y decidir hacia donde íbamos, sin embargo tenía que pedir licencia en el trabajo para poder ausentarme unos días, lo cual no fue fácil pero me dijeron que sí, y con eso me bastaba, ya había ganado una batalla, ahora iba en busca de la felicidad jeje. Nervioso y un poco ansioso empaqué y me fui hacia el aeropuerto de la CDMX un sábado y tras pasar el primer filtro de seguridad recibí un mensaje de mi jefa en el que me decía que necesitaba presentarme el miércoles porque ella saldría de viaje y necesitaba que yo estuviera ahí, mi regreso estaba planeado para el sábado de la siguiente semana.

Mil cosas pasaban por mi mente, si me iba probablemente me despedirían y si no me iba no tenía certeza alguna de que pasaría con mi relación, aunque probablemente entendería que es trabajo y lo podríamos reagendar, yo si tenia muchas ganas de hacer ese viaje, me hacía falta, era justo en el momento que lo necesitaba y no sabía qué hacer, ¡tenía una hora para subirme al avión!

A veces la motivación te encuentra y eso fue lo que me pasó, tras un poco de estrés y de dolor estomacal decidí continuar con mi viaje y afrontar las consecuencias, y sí, me despidieron dos días después; ahora era momento de ver si había valido la pena dejar mi trabajo estable por la relación que en ese momento tenía.

Era la primera ocasión que visitaba Chicago y quedé encantado con la ciudad de los vientos; fue en Chicago donde vi nevar por primera vez, amé la pizza de Giordanos, recomendación de Alan x el mundo, el Art Institute de igual forma me sorprendió mucho, Millenium Park, el Navy Pier, el Skydeck, donde la vista es impresionante, la avenida Michigan; pasé una tarde completa caminando por el área de los museos mientras pensaba en qué iba hacer de mi vida al volver, hice cuentas una y mil veces, y en ese momento no tenía la seguridad de absolutamente nada, así que decidí empezar a vivir como si tuviera una segunda oportunidad de hacer lo que siempre había querido, y llegué a la conclusión de que solo quería ser feliz, lo demás es como en el mundo de la moda con los accesorios, que si bien, pueden darle diferentes matices a tu look, si tienes el outfit perfecto no necesitas de más para destacar en la vida.

Aquella semana fue una de las que más disfruté de mi vida, total, no tenía que regresar a trabajar el lunes siguiente, caminé mucho y conocí lo más que pude de la ciudad, a mi tiempo y posibilidad.

Para concluir y aunque no me gusta hablar de mi vida personal, si valió la pena la decisión ¡y mucho! en estos momentos mientras escribo, agradezco a mi voz interna el haber realizado ese viaje que llegó justo cuando tenía que llegar, a darle un giro total a la vida que conocía hasta ese momento y, que sin ese empujón, no sé si en algún momento lo hubiera hecho.

Seis meses después de ese viaje aún sigo trabajando todos los días en ser feliz, desde ese viaje he regresado en 2 ocasiones más a la ciudad de los vientos, que tiene un lugar especial en mi corazón, siempre mucho por visitar, descubrir, comer y disfrutar.

En cuanto a mi vida laboral, una semana después de regresar a México recibí una nueva oferta de trabajo en un lugar donde puedo viajar con más frecuencia, así que, si ya lo sospechaba antes, ahora confirmo que los viajes te cambian la vida y lo único que puedes perder en ellos son los prejuicios y el miedo en todos los sentidos.